#Enferdocente de Mayo / Leticia San Martín
- David Fernández García
- 4 may 2017
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 14 nov 2020
Este mes estoy encantado de poder entrevistar a una auténtica enferdocente a la que llevo tiempo persiguiendo y que por fin tengo el placer de hacer visible en el peculiar calendario de @enferdocente
Ella es doctora en enfermería y ha trabajado como enfermera asistencial, gestora, investigadora y docente (vamos, que lo tiene todo). Ha recibido varios premios de investigación y una de sus líneas de investigación es la aplicación de las nuevas tecnologías al ámbito sanitario y docente.
Por su trayectoria profesional, se ve claramente que es una persona inquieta e innovadora y esas ideas le han llevado a desarrollar un proyecto que me tiene fascinado.
Y por eso precisamente es la #enferdocente de Mayo; por su iniciativa y valentía para introducir la realidad aumentada en la docencia universitaria.
Sin lugar a dudas, estoy hablando de la Dra. Leticia San Martín Rodríguez (@leticiasmartin), profesora de la Universidad Pública de Navarra, que es, además, la secretaria académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la propia Universidad. Todo un honor para mi poder incluirla en este calendario.
Leticia ha formado un sólido grupo de trabajo junto a otras dos grandes docentes, la Dra. Nelia Soto Ruiz (@NelySoto4) y la Dra. Paula Escalada Hernández (@Pau_Climbing), y juntas han hecho posible visibilizar que las enfermeras no sólo ponemos inyecciones o curamos úlceras, sino que también tenemos la capacidad de introducir nuevas tecnologías para mejorar la docencia y el aprendizaje de nuestros alumnos (entre otras muchas cosas)

Pregunta: Leticia, en tu opinión, ¿qué puede aportar la realidad aumentada a la docencia en enfermería?
Respuesta: Las posibilidades de aplicación de la realidad aumentada a la docencia en enfermería son infinitas. Si partimos de la base de que la principal característica de la realidad aumentada es que “aumenta” la información que se tiene de la realidad, a través de imágenes virtuales, su potencialidad no tiene límites y en la docencia de enfermería, tampoco.
Por intentar explicarlo de algún modo, la realidad aumentada puede suponer una revolución para aquel aprendizaje que requiere de la visualización de elementos que no tenemos en el aula cuando estamos impartiendo docencia, o no tenemos en el laboratorio o seminario, cuando estamos trabajando en sesiones prácticas. Todo aquello que en algún momento hemos tenido que explicar, pero que no hemos podido mostrar. Ya existen experiencias de utilización de la realidad aumentada para estudiar anatomía por ejemplo, o para el aprendizaje y evaluación del lavado de manos, para la evaluación de heridas o para la formación en RCP.

Pregunta: ¿En qué consiste la propuesta en la que estas trabajando con realidad aumentada?
Respuesta: Una vez que hemos tenido alguna experiencia previa con la realidad aumentada, hemos decidido centrarnos en la aplicación de esta tecnología en el ámbito de la simulación clínica. El potencial que tiene la realidad aumentada en ese campo es increíble y muy por encima del de la realidad virtual.
Por un lado, imaginemos que tenemos la opción de ver las estructuras anatómicas internas cuando realizamos la simulación de un procedimiento invasivo. Esa información virtual “añadida” a la práctica del procedimiento puede mejorar, sin duda, el aprendizaje del mismo. Por otro lado, imaginemos poder combinar un escenario de simulación de los que usamos actualmente, con imágenes virtuales que “aumenten” esa realidad, como puede ser por ejemplo, expresiones faciales del paciente. Lo cierto es que la realidad aumentada abre un campo de posibilidades realmente innovadoras y muy útiles en la formación de los profesionales sanitarios en general.

Pregunta: ¿Cuáles son las principales dificultades que te has encontrado para desarrollar este tipo de innovación docente?
Respuesta: La primera dificultad que hay que superar es la de conseguir formar un buen equipo de trabajo con ingenieros y otros profesionales sanitarios. Las tres docentes de enfermería que estamos implicadas en este proyecto, Nelia Soto, Paula Escalada y yo, tenemos gran inquietud por la aplicación de nuevas tecnologías a la docencia y tenemos la suerte de trabajar con un grupo de ingenieros de la empresa navarra iAR, que se dedica monográficamente a la realidad aumentada.
Una vez se tiene un buen equipo, la gran dificultad es de tipo económico. El desarrollo de grandes proyectos de realidad aumentada requiere de un apoyo económico importante, esencialmente porque los dispositivos móviles más prometedores y recientes son carísimos y porque la generación de imágenes virtuales y desarrollo de softwares también requieren de un desembolso económico grande.

Pregunta: ¿Cuáles han sido tus referentes tanto a nivel teórico como de innovación, para desarrollar esta idea?
Respuesta: No exactamente para esta idea concreta, sino a nivel general, un profesor de doctorado de la Universidad de Montreal, Dave Holmes, cambió por completo mi forma de ver algunos aspectos de nuestra disciplina. Su asignatura consistía en buscar marcos de referencia de otras disciplinas, que nada tenían que ver con las ciencias de la salud, y aplicarlos a la enfermería. Recuerdo que yo me centré en la arquitectura y en la filosofía de Deleuze y Guattari. Esa experiencia me abrió los ojos al potencial de innovación que aparece cuando miras las mismas cosas de siempre, pero con “ojos diferentes”.
Al fin y al cabo, para innovar hay que salir de nuestros marcos de referencia e ir a buscar otras formas de hacer y de ver las cosas y en enfermería no estamos muy acostumbrados a hacer ese tipo de cosas. De ahí que el trabajo con otros profesionales sea muy inspirador a la hora de poder innovar.
Pregunta: ¿Qué aspecto diferenciador existe entre otras metodologías docentes y la implementación de realidad aumentada, a nivel de aprendizaje del estudiante de enfermería?
Respuesta: El principal elemento diferenciador de la realidad aumentada con respecto a la realidad virtual o a un videojuego, por ejemplo, es la combinación de imágenes reales, con imágenes virtuales. Es decir, que el estudiante no se sumerge en un mundo virtual completo, sino que sigue en “su mundo real” y puede seguir interactuando con él, a la vez que aparecen imágenes virtuales. Si pensamos en el conocido juego de Pokemon Go, podemos entender esta característica única.
Este elemento diferenciador hace posible que el estudiante pueda seguir viendo y manipulando objetos reales, lo que para la formación de enfermería puede ser muy útil. Por ejemplo, si estamos aprendiendo a diferenciar heridas, la realidad aumentada nos permite visualizar heridas en imagen virtual, pero sobre el brazo o la pierna real de un compañero.
Pregunta: Después de tu experiencia, ¿qué consejo le darías a una persona que está planteándose iniciar un proyecto como el vuestro sobre realidad aumentada?
Respuesta: ¡Que hable con nosotros! (risas). Nosotros estamos siempre abiertos a colaboraciones con otras instituciones y otros docentes. En temas tan especializados como este, las sinergias son fundamentales para avanzar con proyectos, sin tener necesariamente que empezar de cero. También hay que recordar que las posibilidades de financiación son siempre mayores cuando se trabaja de manera multicéntrica.
Yo creo que un buen consejo es rodearse de aquellos compañeros que tengan las mismas inquietudes y sobre todo, de ingenieros, informáticos y cualquier otro profesional que pueda aportar algo al proyecto.
Comments